Hoy le toca el turno a una nueva sección: Crónicas. Esto sigue creciendo como veis y espero que os esté gustando la idea. Agradezco de corazón a todos los que me estáis leyendo con asiduidad y a los que no, les invito a que lo hagan en cuanto puedan.
En este nuevo apartado voy a analizar los conciertos a los que vaya asistiendo, sean el estilo que sean y tengan el nivel que tengan. Lo importante es dar a conocer grupos que merezcan la pena y haceros reseñas de lo que va pasando por Córdoba, Andalucía y todo lugar donde tenga la suerte de ir. Para poder abarcar más conciertos es probable que esta sección cuente con cronistas colaboradores en un futuro. De ser así, ya los iré presentando. Una vez hechas las presentaciones, comencemos:
Es sábado y después de correr mis 10 km de cortesía, me entero que mi amigo Carlos "Dk" toca con su nuevo grupo, Delicatessen, en el bar/sala Mundano (Córdoba). ¡Genial!, me paso, los veo, me tomo algo y me recojo tempranito que mañana hay que trabajar. Eso me dije, infeliz de mí.
Salgo para allá, aparco en las cercanías y voy andando hasta la sala. Allí me encuentro con algunos amigos y me percato de que la asistencia al concierto es bastante aceptable (bien cordobeses, bien). La sala, por llamarla de alguna manera, es más un bar con una habitación al fondo habilitada para eventos que una sala de conciertos en sí. Así que imaginaros unas 50 personas agolpadas frente al escenario en una habitación sin refrigeración. Mucho calor, ya no sólo por el lugar en sí, también gracias en parte, a la energía de los chicos de Delicatessen que tuvieron al público entusiasmado desde que salieron al escenario a eso de las once.
Antes de entrar en materia, hablemos un poco de quiénes son Delicatessen. Ellos mismos se definen como un nexo entre poesía y música. Sus raíces musicales las podemos encontrar en la fusión del flamenco, la bulería y la rumba con otros estilos variopintos que van desde el rock, el funky o la bossa nova. Una buena descripción para una formación con muchos elementos populares en sus letras donde las guitarras suenan alegres, el violín aporta vistosidad y el contrabajo (nuevo fichaje) sostiene. Mención aparte merece la polifacética Rocío de la Mata, voz, imagen y pies del grupo. No es porque se siente encima del cajón, o porque cante y haga cantar a los demás; es porque ella lleva el ritmo dentro y tira del grupo cosa mala.
El concierto, como ellos mismos anuncian, es al desnudo. Es decir, con la ropa puesta pero todo en acústico. Un arma de doble filo en mi opinión, por un lado lo vi positivo por su carácter directo, sincero e intimista para las dimensiones de la sala. Pero desde una perspectiva menos optimista, vi un error que se perdieran un poco los bajos, las voces y sobre todo el violín. Consideraciones técnicas aparte, abrieron con una introducción seguida de los temas: "Tus Ojos como la Noche", "De Noche eres Estrella"y "Dulce Soñar" donde las guitarras de David Quesada y Miguel Cañero estuvieron bien conjuntadas arropando en todo momento la voz de Rocío.
Más tarde le siguieron "El Gitano Clavelito", "Dime Clavel", "Alegrías de la Bahía" y "Por puro placer" donde algunos espontáneos de entre los asistentes se animaron a bailar. Si algo tiene Delicatessen, como dije, es comunicación, unión y sensibilidad con el respetable. El público jaleaba, cantaba y se lo pasaba bien. Aprovechando el momento, salí a tomar aire y respirar.
Al volver, veo que se están marcando una versión de la "Tarantella Napolitana" con la alegre melodía principal al violín de Marina Sierra apoyada por las notas del contrabajo de Carlos "Dk". Acto seguido tocan "Isabel la del Burdel" una canción con aires de tango que me dejó muy buen sabor de boca y me recordó mucho a "El Tangao" de los ya extintos Mártires del Compás. Justo después de esta última canción, una breve pausa para tomar algo y respirar.
Una vez de vuelta y ya con el público entregado, el concierto encaraba ya la recta final con canciones más movidas y divertidas como: "La Habana" muy bien recibida por el personal, "La locura Transitoria" (cantada a pelo por David) o la canción que cerró el concierto y que da nombre al grupo "Delicatessen" bien interpretada por todos los miembros y donde el público cantó y disfrutó de lo lindo pidiendo incluso un bis que no se produjo y debió de producirse.
Como consideraciones finales he de decir que lo pasé genial con los chicos de Delicatessen, demostraron una ilusión admirable tanto fuera como dentro del escenario y eso el público, los fans o alguien que pasaba por ahí, como es mi caso, lo apreciáramos. Tienen una cantante carismática con fuerza y descaro. Saben meterse al público en el bolsillo camuflando varias deficiencias técnicas subsanables con el tiempo, con trabajo y dedicación. Pero sobre todo tienen gracia...Volví a mi casa a las 4:30. Uno ya no sabe decir "no" a enredarse por las noches y menos con gente como Delicatessen. ¡Suerte y a por ellos!
De izquierda a derecha: Miguel Cañero Ruiz (guitarra española), Rocío de la Mata Santos (voz principal / cajón flamenco), Carlos Guerra "Dk" (Contrabajo), un servidor, David Quesada García (guitarra española / segunda voz, coros) y Marina Sierra Rodero (violín).
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Mail: delicatessen.band@gmail.com
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